La historia de Raina, la perrita sorda y ciega

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El apoyo del can a su comunidad la hizo acreedora al premio del perro héroe del año de los Humane’s Hero Dog Awards

Las mascotas con discapacidades requieren cuidados especiales y mucha gente decide no adoptarlas por miedo a que no puedan desarrollarse adecuadamente en un nuevo hogar, sin embargo, Raina, le demostró al mundo que nada le podía impedir disfrutar la vida a su manera.

La pastora australiana originaria de Perkasie, en Pensilvania, Estados Unidos, nació ciega y sorda y fue rescatada por la Blind Dog Rescue Alliance, organización encargada de auxiliar y encontrarle un hogar permanente a perros ciegos. Kristen Strouse vio la foto de una Raina de 6 meses en el sitio web del refugio y se interesó en ella, mandó una solicitud de adopción y al poco tiempo recibió al can en su casa.

Strouse había tenido perros toda su vida, pero Raina es especial para ella, pues fue el primer perro que adoptó con discapacidades. En su nuevo hogar, la cachorra fue recibida por su “hermana” Millie, una pastor alemán que la ayudó a adaptarse a su nuevo ambiente y con quien compartió su vida durante poco más de 13 años.

Una inspiración para miles de personas

A temprana edad, la personalidad de la perrita y sus ganas de salir adelante le hicieron entender a Strouse lo valiosa que era su compañía y la enorme capacidad que tenía para inspirar a los demás.Te puede interesar:Marv, el perro con una boca de loro y una sonrisa de vampiro que se robó el corazón de miles de personas

Strouse se dio cuenta de que la cachorra podía ayudar a quienes la rodeaban y comenzó a llevar al can a eventos de mascotas de todo tipo, en donde educaba al público sobre cómo es la vida con un perro ciego y sordo, combatía prejuicios y les enseñaba que, sin importar su condición, podían vivir una vida normal, feliz y plena.

Además de las charlas en los festivales de mascotas, ambas han organizado diferentes iniciativas que buscan recaudar fondos para ayudar a mantener a los refugios animales de su localidad, como Lending a Paw, una serie de conciertos benéficos ofrecidos por Strouse y sus alumnos o Pups and Pipes, evento de caridad que tuvo como propósito reunir dinero para restaurar el órgano de la iglesia St. Andrew’s Evangelical Lutheran Church y apoyar a los animales necesitados. El programa recaudó cerca de 700 dólares y contó con voluntarios que se sumaron a la causa vendiendo limonada, galletas y animales de globo. Raina y su dueña recibieron también juguetes para perros, mantas y demás suministros para decenas de canes en hogares de acogida.

El impacto que ha ocasionado Raina no se limitó a apoyar a los miembros de su comunidad. La historia de la pastora australiana de 13 años sirvió como inspiración para miles de personas que vieron sus aventuras a través de la cuenta de Instagram @millie_and_blind_deaf_raina.

Un reconocimiento para su lucha constante

La historia y el legado de Raina serán recordados con el galardón del "perro héroe" en la categoría de héroe emergente y de refugio. (Instagram/millie_and_blind_deaf_raina)La historia y el legado de Raina serán recordados con el galardón del “perro héroe” en la categoría de héroe emergente y de refugio. (Instagram/millie_and_blind_deaf_raina)

Raina no sólo inspiró a las masas, también ayudó a su dueña cuando pasó por un problema importante de salud en 2015. Strouse encontró en la perra una razón para continuar. Su conmovedora historia de lucha, apoyo y ganas de salir adelante le consiguió el reconocimiento de la American Humane’s Hero Dog Awards en la categoría de héroe emergente y de refugio.

La categoría a la que fue nominada Raina destaca las impresionantes historias del vínculo humano-animal y los perros pueden ser nominados por realizar hazañas heroicas de todo tipo, por superar obstáculos difíciles, por contar con una historia de rescate extraordinaria o por todas las anteriores.

En años pasados, otros perros como Ethan han sido galardonados con esta distinción. El perro fue abandonado en un estacionamiento en enero de 2021 y al momento de su rescate, el can pesaba 17 kilos, por lo que fue llevado de urgencia al veterinario.

Ethan no podía levantar la cabeza para comer ni beber por su cuenta y no dio sus primeros pasos hasta una semana después, pero su incomparable determinación lo ayudaron a salir adelante.

Un par de meses después, el perro fue adoptado por Jeff Callaway, director del refugio que ayudó a su rehabilitación y al día de hoy, Ethan goza de una vida plena al lado de su dueño, disfruta de largas siestas en los sillones y continúa inspirando a miles con su historia.

FUENTE INFOBAE

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