Mar del Plata volvió a ser destacada en el Campeonato Mundial del Alfajor, llevado a cabo hace algunos días en La Rural, luego de que una marca creada por una joven de la ciudad resultase galardonada con el primer puesto al mejor alfajor de chocolate negro.
Tamara Schneider, creadora de Los T’puales, obtuvo tal reconocimiento luego de presentar tres propuestas en el campeonato que entrega 19 premios.
“Estamos en el rubro desde 2013, pero mi marca desde 2018. Mi mamá es repostera y chocolatera y mi papá mecánico industrial, así que fusionaron sus conocimientos para crear los alfajores”, expresó Tamara.
La marplatense indicó que el nombre de la marca se inspiró en la novela “El Monstruo del Arroyo”, de Mario Méndez, un escritor de su ciudad que imaginó una historia que transcurre en un pueblo llamado Los T’puales.
“Nos anotamos a la competencia porque el año pasado no pudimos hacerlo y nuestros clientes estaban desesperados y muy seguros de que ganábamos. Básicamente, nos anotamos por ellos”, explicó la joven.
Tamara también presentó sus variedades en las categorías de chocolate blanco y merengue, pero en ninguna de ellas logró quedar en el podio. “Nuestro alfajor de chocolate negro se distingue de los demás porque usamos chocolate de cobertura y no baño de repostería”, indicó.
La clave para elaborar el alfajor de chocolate negro perfecto
Sin embargo, precisó que este no es el principal factor que lo destaca del resto. Para Tamara, el gran secreto de su creación está en la misma tapa del alfajor, de elaboración casera: “La hacemos de sabor chocolate para que luego quede bien concentrado el gusto”.
Luego indicó: “Los alfajores los comenzamos a elaborar de manera artesanal, fue un emprendimiento que inició mi mamá. Lamentablemente, no funcionó como se esperaba, pero no nos rendimos. Hasta que conseguimos las máquinas para hacerlos y pudimos hacer crecer nuestro producto”.
Tamara recordó que para alcanzar este volumen de producción debieron pedir varios créditos bancarios. “En paralelo, mis papás mantenían sus trabajos en blanco, porque no se podían arriesgar del todo. Hasta tuvimos que vender dos autos para poder hacer los alfajores”, sostuvo.
“Recuerdo que en 2013, con 12 años, salía del colegio y me iba a trabajar con ellos”, contó Tamara, que detalló que utilizan un dulce de leche que una marca les elabora exclusivamente a ellos.
Tamara insistió en que “la clave es usar chocolate de cobertura. Es más caro que el baño de repostería, pero nunca va a dejar esa sensación pastosa en la boca”.
“El premio, la verdad que es un honor. Hay mucho esfuerzo y sacrificio detrás de cada emprendedor, entonces que nos reconozcan es muy hermoso y nos enorgullece”, continuó.
“A la gente que emprende alfajores el único consejo que se le puede dar es que sigan para adelante, siempre. El rubro es medio jodido porque somos muchos, pero no hay que rendirse. Por suerte ahora existen las redes y concursos como estos para que todos tengamos la oportunidad de crecer y ser conocidos más allá de lo local”, completó Tamara.
FUENTE TN