Manuela Charre está feliz y ya quedó atrás el sabor amargo que la hizo creer que sus sueños se le escapaban como agua entre los dedos. El 11 de noviembre pasado, cerca de las 7 de la mañana, cuando salió de su casa para pasear a su perro Chulo, vio que La Andariega —la camioneta modelo 1995 que compró hace dos años para cumplir el sueño de armar su propio motorhome, recorrer Argentina y animarse a unir América— no estaba.
Se la habían robado durante la madrugada de ese jueves mientras ella dormía y soñaba que la manejaba por las rutas de la Patagonia. No hubo algún ruido delator y nadie de la cuadra se enteró. Comenzó la intensa búsqueda hasta que, finalmente, la encontraron.
“Era un proyecto en el que comencé a trabajar hace dos años. Lo arranqué sola y luego se sumó mi novio. Nos robaron todo lo que teníamos: nuestros sueños, tiempo, inversiones y ganas”, relató la chica.
El reencuentro
El motorhome estuvo desaparecido menos de 24 horas. “Lo encontramos en Camino Negro, partido de Lomas de Zamora. Estaba estacionado debajo de la autopista, frente a una estación de servicio y a 50 metros de un container de la policía”, recuerda Manuela.
Si bien lo encontraron relativamente rápido, “estaba desmantelado”. “Se llevaron baterías, todo el equipo de camping, las herramientas de trabajo, la rueda de auxilio, el matafuegos… Todo lo que teníamos adentro, incluyendo el sistema de energía solar que le daba energía a la casa rodante. ¡Hasta los stickers del proyecto se llevaron!”, lamenta la viajera.
Además, “rompieron varias cosas del interior, le sacaron todo el revestimiento de madera buscando hasta el día de hoy no sabemos qué y la chocaron en la parte trasera, del lado del acompañante”, completa.
El nuevo interior de La Andariega (@la.andariega.ar)
El vehículo fue encontrado por un hombre, Luis, que había visto la noticia que en la mañana del 11 de noviembre publicó Infobae.“También le había llegado por las redes sociales, gracias a que muchas personas se sumaron a compartir nuestro pedido de auxilio y se hizo viral”.
Según el hombre le contó a Manuela, fue a cargar gasoil y vio la camioneta estacionada enfrente, se acercó y la reconoció por la patente.
“En ese mismo instante nos llamó, eran las 19:30, aproximadamente. Desde ese momento no se despegó de la camioneta hasta que llegamos, tres horas después porque antes fuimos a la policía a avisar que la habían encontrado y nos tomaron la denuncia. Un amigo nos llevó hasta allá”, revive.
El próximo destino
La Andariega necesitó de muchos arreglos para volver a ponerse en marcha. “Cuando la quisimos traer de vuelta nos dimos cuenta de que algo pasaba porque se nos iba para el costado, hacia muchos ruidos y la palanca de cambios estaba muy floja, así que tuvimos que arreglar el tren delantero, la caja de velocidades y el choque trasero”, resume la mujer sobre lo que implicó la reconstrucción.
También debieron volver a hacer todo el interior y comprar todo lo que les robaron. “Nos llevó 9 meses poner nuestra casita con ruedas en orden y el 1 de septiembre salimos a la ruta. Nos robaron todo, menos nuestro sueño”, asegura y cuenta que los arreglos costaron alrededor de 700.000 pesos. “Ese dinero y teniendo en cuenta que muchas cosas las hicimos nosotros y que no compramos aún muchas otras cosas que nos robaron como la carpa, la bolsa de dormir, la mesa de exterior, por ejemplo”.
Bruno, Manuela y Chulo
“Ahora, la idea es salir desde Santa Fe (iremos a terminar cosas de la camioneta que nos faltan) y luego bajaremos por la RN 3 para recorrer toda la Costa hasta el Sur y llegar a Ushuaia, si es posible, para luego conocer cada pueblito del sur de nuestro país”, adelanta.
Entusiasmada, la viajera agrega: “Tenemos muchas ganas de experimentar un verano en la montaña, ver a las ballenas, conocer gente, pasar más tiempo juntos y reencontrarnos con nosotros mismos para ponernos a prueba. Esto será reaprender y trabajar de otras cosas… Por todo esto muchos nos llaman locos, pero preferimos que nos digan los andariegos”, dice entre risas.
Esta camioneta significa mucho para Manuela: es su primer vehículo. En ella puse todo su entusiasmo y hasta su familia lo hizo porque todos colaboraron con algo para armarla y decorarla. A modo de compartir sus sueños, creó la página de Instagram @la.andariega.ar, que fue el canal de comunicación con quienes estaban atentos tras la noticia del hurto.
Manuela y su familia recorrieron el Norte Argentino y parte de Cuyo (@la.andariega.ar)
Lo maravilloso para la pareja es que no hay un tiempo estimado para el recorrido. “La idea es disfrutar el doble de todo lo que nos costó llegar hasta acá. Hacerlo lento y conscientes, disfrutar de la naturaleza e ir también trabajando en el camino, por lo que dependemos de varias cosas para movernos y avanzar”, agrega .
“Él es parte da familia. Sabemos que es una responsabilidad viajar con él y que no podremos estar en zonas de parques nacionales con él, pero el vale mucho más su compañía, que es nuestra alarma y guardián”, lo describe.
Emocionada, finaliza: “Ya habíamos viajado por el Norte, pero manteniendo nuestro trabajos y el departamento que alquilábamos, pero ahora que nos vamos de la ciudad, vendimos todos los muebles de la casa y dejamos nuestros trabajos fijos para seguir juntos este sueño”.
FUENTE INFOBAE
