Rosana Silberman: “Debemos mejorar la calidad de vida de las personas mayores manteniendo su dignidad y autonomía”

POR SEBASTIÁN SAAVEDRA

El pasado 15 de junio se conmemoró el XVII “Día Mundial de toma de conciencia del abuso y el maltrato en la vejez”, fecha instaurada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, y que tiene como objetivo sensibilizar a la sociedad acerca de la necesidad de prevenir y asistir todas las formas de discriminación y abuso a las personas mayores.

Nadie mejor que Rosana Silberman, lienciada en trabajo social, especializada en vejez, y secretaria general de ILC Argentina – Centro Internacional de Longevidad- para abordar la importancia del cuidado y el respeto de los adultos mayores.

– ¿Qué significa para vos la toma de conciencia del abuso y el maltrato en la vejez?

El maltrato de las personas mayores es un problema mundial que afecta a la salud y los derechos humanos de millones en todo el mundo, por lo tanto requiere la atención debida por parte de la comunidad nacional e internacional. Para mí, como miembro activo de ILC Argentina Centro Internacional de Longevidad, es una oportunidad de organizar actividades relacionadas con el tema, como así también lo hacen los gobiernos, la sociedad civil, el sector público y privado, las escuelas, las universidades, y los ciudadanos en general.

– ¿Cómo se llega a ser especialista en vejez?

La gerontología se puede definir como el estudio de los procesos de envejecimiento y los aspectos relacionados con la vejez. Es una disciplina multidisciplinaria que abarca diversas áreas como la medicina, la psicología, la sociología y la biología, y tiene como objetivo promover el envejecimiento activo y saludable. Así como mejorar la calidad de vida de las personas mayores manteniendo su dignidad y autonomía.

Para especializarte se puede cursar licenciatura en gerontología. También se puede hacer la especialización luego de una carrera de grado. Hay numerosas universidades que ofrecen estos posgrados. Es muy importante y excluyente la práctica y la experiencia de campo.

– ¿De qué manera enfrentamos esta problemática en Argentina?

En Argentina hemos avanzado mucho con relación a otros países de Latinoamérica, especialmente en los últimos años. Existen medidas y programas, tanto a nivel gubernamental como de organizaciones de la sociedad civil para abordar este problema.

Contamos con leyes específicas para proteger a las personas mayores de abuso y maltrato. La Ley Nacional N° 26.899 establece el régimen de protección integral de los derechos de las personas mayores, garantizando su cuidado y previniendo situaciones de violencia. En el año 2017 Argentina ratificó la Convención Interamericana de la los Derechos de las Personas Mayores, que tiene rango Constitucional (ley 27.360).

Sin embargo, todavía tenemos mucho por recorrer ya que el abuso y el maltrato se manifiestan de diferentes maneras como negligencia, falta de cuidado o abandono. En muchos casos las víctimas son aquellas personas que se encuentran frágiles, tienen limitaciones cognitivas, o físicas, o se encuentran en franca asimetría, posición más débil en relación a sus maltratadores. Además, la probabilidad de sufrir abuso aumenta, si se encuentran aislados o en situación de encierro y si sufren enfermedades crónicas, invalidantes o trastornos cognitivos progresivos e irreversibles; que cargan de estrés a sus cuidadores.

En los ámbitos familiares o residenciales, es donde se ejerce mayoritariamente la violencia contra los adultos mayores, siendo las más comunes el maltrato psicológico (insultos, humillación, desvalorizaciones, amenazas y rechazos). Frecuentemente el ámbito intrafamiliar doméstico es donde se suceden más situaciones de abuso y maltrato que puede ser físico, psicológico, financiero, sexual y con múltiples factores de riesgo.

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires implementó desde hace varios años el programa Proteger, que brinda asistencia social, psicológica y jurídica en forma permanente o transitoria, a personas mayores de 60 años residentes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. De las estadísticas del año 2021 surge, que  desde este Programa se atendieron 1808 personas mayores que estaban en situación de violencia.

En los casos atendidos  la violencia psicológica estuvo presente en el 68% de los casos, seguida de violencia económica y patrimonial, después sigue la violencia física y abandono o negligencia.

En el año 2006 la Corte Suprema de Justicia de la Nación creó la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) para facilitar el acceso a justicia de las personas afectadas por hechos de violencia doméstica que  se encuentran en situación de especial vulnerabilidad.

Según recuerdo, en el año 2021 hubo más de 800 denuncias que significaban sólo el 7% del total de los casos , es que en general por diferentes motivos es más difícil que los mayores denuncien, ya que los que ejercen maltrato son los familiares, cónyuges o más comúnmente hijos a quienes protegen.

– ¿Cómo podemos ayudar o contribuir para erradicar el abuso a la vejez?

Es importante destacar que el abuso y el maltrato en la vejez son problemas complejos que requieren un abordaje integral y multidisciplinario. Además de las acciones mencionadas, es fundamental promover una cultura de respeto hacia las personas mayores y generar conciencia sobre la importancia de su dignidad y autonomía. Cuando hablo de autonomía me refiero a la posibilidad de decidir que quiere hacer en su vida y cómo quiere ser tratado. Aún en situación de cierta dependencia física tienen derecho a decidir sobre su vida.

Muchas veces se naturalizan situaciones de maltrato y una de las maneras más comunes es hablar o referirse a las personas mayores como si fueran todos/as iguales

Se los llama jubilados/as, abuelos/as, cuando no todos están jubilados o son abuelos, que es función que muchos no ejercen, o se los trata de forma paternalista, como si fueran niños, se los infantiliza. Cada persona es diferente a otra y envejece de manera distinta, con una historia de vida que lo caracteriza. Las personas mayores conforman el sector más heterogéneo de la sociedad porque el proceso de envejecimiento es multidimensional y varía de acuerdo a los lugares donde se vive, a las tradiciones y costumbres, al tipo de trabajo realizado, entre otros. En este sentido, es importante que los medios visibilicen las múltiples maneras de vivir la vejez para expresar las diversas características de las personas mayores. Evitando  las coberturas mediáticas que privilegian una mirada estrictamente médica. Es importante cambiar la mirada y visualizar a los mayores no desde lo que puedan necesitar sino desde lo que pueden aportar a la sociedad.

– ¿Algo que quieras agregar?

En la Ciudad de Buenos Aires tenemos el 21% de personas mayores de 60 años y cuando llegue el año 2050, 1 de cada 5 personas en el mundo será mayor de 60 años. Las personas viven mucho más que antes, se encuentran muy vitales y en condiciones de seguir participando de lo que llamamos un envejecimiento productivo.