Doria Fernández es el primer veterano y héroe nacional del conflicto en el Atlántico sur en regresar a una guerra para salvar a los que escapan de la invasión rusa a Ucrania. Ya lograron sacar a 120 personas
Oscar Doria Fernández es un argentino, excombatiente de Malvinas, que vive en España desde 1985. Sensibilizado por el éxodo de familias que huyen de Ucrania ante la invasión rusa, se puso en movimiento para ayudarlos.
Leyó en un foro de casas rodantes que uno de los miembros planeaba alquilar una motorhome para rescatar refugiados de Ucrania y llevarlos a España. Ante esa noticia, no dudó en sumarse a la iniciativa con su propio vehículo.
Ante el desafío de organizar toda esta estructura, Oscar Walter Doria Fernández fue convocado para manejar una de las camionetas y también para colaborar en la logística. Su vivencia en Malvinas es vital para esta tarea, ya que sabe de rescate en zona de guerra y puede desempeñarse en lugares de conflicto.
Lo que surgió con una casa rodante y un auto, en pocos días se transformó en un convoy formado por 14 vehículos, dos motorhome y una cadena solidaria de personas dispuestas a brindar tiempo, ayuda y suministros que se unieron a la ONG Corazones Huérfanos.
Puesta en marcha de la caravana solidaria
El miércoles 9 de marzo, partió desde Andalucía el primer Convoy con la misión de recoger a los refugiados ucranianos en puntos ya establecidos en la frontera de Polonia con Ucrania. El objetivo: llevarlos a salvo hasta España. Ucranianos que viven en España son quienes les darán cobijo a su llegada. Ellos ya están en contacto con la ONG y establecieron los puntos en la frontera entre Polonia y Ucrania para recoger a los refugiados.
Con el aporte de privados, organizaciones civiles y religiosas, llenaron los vehículos que formaron parte del Convoy con alimentos, vestimenta e insumos médicos para dejar en Ucrania.
Dificultades que enfrentaron
Oscar Walter Doria Fernández contó que recorrieron casi sin descanso 8500 kilómetros entre ida y vuelta con temperaturas bajo cero y desperfectos técnicos. Pasaron pasos fronterizos con controles de seguridad. Se iban turnando entre los conductores para manejar. Al llegar a la frontera afrontaron la escasez de combustible, el riesgo de robo y también de saqueo.
A pesar de los inconvenientes y contrariedades, lograron superar los obstáculos y cumplir con el objetivo: 120 refugiados ucranianos escaparon del terror de la guerra y hoy están a salvo en diferentes hogares de España.