Bautista vive en Misiones y sus padres le organizaron un cumpleaños muy especial: “Tuvo la espada, el caballo y el gorro. Hasta los alfajores fueron celestes y blancos”.
“A Bautista le gusta Spider-Man y Goku; es hincha fanático de Boca. Pero cuando llegó el momento de organizar su cumpleaños y le preguntamos cómo quería que fuera, nos respondió: ‘yo quiero ser San Martín’”. El relato de Marcia, mamá de un nene de Misiones, resume cómo surgió la historia de un festejo muy especial.
Ni series, ni superhéroes ni fútbol: Bauti descolocó a sus padres con la elección de uno de los próceres más trascendentes de la historia argentina. “Se lo comenté a la decoradora y quedó sorprendida. Le hizo el trajecito, la pechera con la banda y los globos. Hasta los alfajores fueron celestes y blancos. Cumplió 3 añitos el viernes y se lo festejamos el sábado”, contó la mujer.
El nene conocía a San Martín a través de su papá, que es profesor de historia. “Mi marido se recibió hace unos años y trabaja en un supermercado porque todavía no pudo conseguir como docente, pero todos los días llegaba y le leía o le contaba algo a Bauti sobre nuestra historia”, comenta Marcia.
“Papi, yo quiero ser San Martín”
“Un día le leyó un libro sobre próceres y él quedó fascinado con San Martín. Le llamó mucho la atención verlo con el caballo, la espada y el gorro”, recuerda la mamá. Y el nene, entonces, se zambulló en la fantasía: “‘Papi, yo quiero ser San Martín’, le dijo”.
Cuenta Marcia que, desde entonces, en cada paseo por el centro de San Vicente -donde residen-, Bautista quedaba encandilado ante una estatua del libertador. “Y además ama la bandera argentina. Adora verla flamear. Siempre se quiere sacar fotos con la bandera y posar como si fuera un soldado”, dice. A través del canal estatal infantil Paka Paka, los papás encontraron una forma para canalizar el interés de Bautista. “Se vuelve loco cada vez que ve al dibujito de San Martín”, señala Marcia. Y agrega: “A nosotros nos parece muy lindo que nuestro hijo sepa quiénes fueron los héroes argentinos y que en casa se enseñe como en la escuela. Si bien nosotros le transmitimos ese interés, él elige. Ya te digo: prefirió ser San Martín antes que Spider-Man y Goku”, insiste la mujer. Y cuenta que el papá “todos los días le enseña algo. Y no sabés lo que son cuando se ponen a cantar juntos la Marcha de San Lorenzo. Bauti ya la aprendió”.