Uno de ellos, de 19 años, se había hecho famoso en 2020 por haber creado un sitio de rastreo del coronavirus y rechazado 8 millones de dólares por él.
“UkraineTakeShelter.com es una plataforma independiente que conecta a los refugiados ucranianos con potenciales anfitriones y viviendas”. Así se presenta al mundo el novedoso sitio web de los jóvenes programadores Avi Schiffmann y Marco Burstein.
Ukraine Take Shelter es un proyecto creado en solo tres días por los estudiantes de la Universidad de Harvard de 19 y 18 años anteriormente mencionados. Los dos lo pusieron en marcha pocos días después de que empezaran los ataques de Rusia a Ucrania. Y lo hicieron con un solo objetivo: ayudar.
“Este sitio es un boletín público. Instamos a todos los que tengan espacio libre a publicar una lista y marcar su lista como llena cuando hayan aceptado refugiados con éxito”, se puede leer en la web.
El sitio está disponible para las familias que huyeron de Ucrania y no encontraron lugar adonde ir. Desde el 3 de este mes, el invento de Burstein y Schiffmann ya cuenta con alrededor de 10.000 usuarios registrados y unos cuantos casos exitosos de “matcheo” entre familias solidarias y refugiados.
Según cuentan los jóvenes, “el objetivo es que la utilicen personas que, por desgracia, están expuestas a grandes niveles de estrés”. Con Ukraine Take Shelter los estudiantes quieren evitar que la única solución de estas personas sea “rellenar formularios y papeles infinitos”.
Al entrar al portal, los refugiados facilitan su ubicación y reciben ofertas de acogida en las ciudades más cercanas. Pueden especificar el número de personas que solicitan asilo y cualquier otro tipo de información relacionada a su vida.
Actualmente, Schiffmann y Burstein se encuentran trabajando en la web para perfeccionarla. Están eliminando los “bugs”. Eso sí: lo primero que hicieron fue resolver temas de estafas y evitar hackeos de Rusia blindando el portal.
Schiffmann asegura que los países con mayor oferta actualmente son los europeos, principalmente Francia, Alemania y España. “Se está sumando gente de todos los rincones del planeta, es increíble poder ayudar estando a miles de kilómetros del conflicto”, dice.