Un extraño caso, poco veces visto en la historia en este tipo de especie, se ha registrado en la reserva natural de Takasakiyama, conocida como el Parque de los Monos, donde una hembra de 9 años, se ha convertido en la primera líder femenina de la manada de macacos.
La protagonista de la historia es Yakei, que ha conseguido, a través de peleas, ascender en la sociedad de macacos y convertirse en alfa. Pero su hazaña es todo un hito ya que la hembra ha superado al resto de macacos machos y se ha ganado a pulso el respeto de sus 677 compañeros.
Según explican los especialistas, las reglas de sociedad de los macacos estipulan que las hembras nacen en un rango justo por debajo del de sus madres y, Yakei, hace un año, destronó a su propia madre y se convirtió en la reina de todas las hembras del grupo.
Pero la ambición de Yakei no se detuvo y se enfrentó a cada uno de los machos que se impuso en su camino logrando en pocos meses ascender rápidamente a altos puestos de rango. Así ha ido logrando que el respeto, pero sobre todo el miedo, creciera entre los monos de la reserva natural. Tanto es así, que en su camino al trono los macacos de tercer y segundo rango huyeron de ella cuando se acercó a luchar por su puesto.
La mona arrogante
Al parecer, Yakei, ha ido adoptando en el último tiempo un perfil que puede ser descrito como arrogante y los cuidadores señalan que ha comenzado a comportarse de manera muy poco habitual en su género.
“Yakei ha mostrado algunos comportamientos típicamente vistos solo en machos monos dominantes, como caminar con la cola levantada y sacudir las ramas de los árboles con su cuerpo. Parece que se comporta como un macho adulto, siendo más agresiva que otros individuos”, contó Yu Kaigaishi, investigador de la Sociedad Japonesa para la Promoción de la Ciencia, al New York Times.
Pero, esta situación podría tener un giro inesperado ya que la temporada de apareamiento ha hecho peligrar su puesto. Es que Luffy, otro joven del grupo, lleva cortejando a Yakei desde noviembre y los cuidadores aseguran haber visto un cambio de comportamiento en ella que podría poner en peligro su liderazgo.