Rafael Jaime se convirtió en el primer escalador ciego en hacer cima en el Volcán Ojos del Salado. Lo hizo acompañado de su amigo Omar Álvarez. Juntos piensan escalar los picos más altos del mundo.
Rafael Jaime se convirtió en el primer escalador ciego en hacer cima en el Volcán Ojos del Salado, un estratovolcán perteneciente a la cordillera de los Andes, que se halla enclavado sobre el límite entre Argentina y Chile. Con 6891 metros, es el volcán más alto de la Tierra y la segunda cima de los hemisferios sur y occidental, siendo solo superado por el Aconcagua.
Rafael fue acompañado por Omar Álvarez. Ambos son mexicanos y juntos llevan a cabo un proyecto que se llama Cordada Obscura cuyo objetivo es el Seven Summit, subir a las siete montañas más altas de cada continente. Si bien al momento ya escalaron el Aconcagua, el Denali en América del Norte, el Elbrús en Rusia, y el Kilimanjaro en Tanzania, han escalado otras cimas de Europa, Asia y América.
“Esto es un estilo, una filosofía de vida. Si bien rompemos estereotipos como equipo en lo individual y familiar, por ser el primer ciego en el mundo en escalar el volcán más alto, queremos levantar una bandera donde no creo en la discapacidad. Donde más que una condición de no ver, sentir, escuchar, la discapacidad es tener miedo”, explica Rafa.
La idea es que a través de nuestro esfuerzo cuestionemos a las personas qué pretexto tienen, a qué le tienen miedo y buscar inspiraciones. A los cinco años un cáncer provocó que Rafael perdiera su ojo derecho y luego a los 18 nuevamente la enfermedad lo atacó y como consecuencia perdió el izquierdo, quedando completamente ciego.
“Mi ceguera es irreversible y no lo llamo invidente o no vidente. Tengo ceguera y mi condición es ciego, es lo que hay, lo que tengo, lo que soy y punto. No le puedo poner disfraces ni cortinas a lo que soy, y tener una diferencia no es una imposibilidad, es una posibilidad para hacer las cosas de forma diferente”, planteó. “Omar y yo somos uno mismo en la montaña y no es pensar por dos, sino fluir como uno”, explica.
“A veces me pregunto, me cuestiono si realmente quiero volver a ver, porque quizás lo que imagino es más maravilloso de lo que tengo en frente, o quizás esa percepción que no está más condicionada a mi estado de ánimo, conocimiento, es lo mejor que puedo estar viviendo”, resume.
Pissis y Ojo del Salado
En 2020, Rafa se puso en contacto con Jimena de Allende, la cordobesa que es embajadora de la Bandera Internacional de la Discapacidad y la Superación, y a través de redes sociales entablaron una amistad. De esas conversaciones surgió la idea de escalar los dos volcanes más altos del mundo, el Pissis y el Ojo del Salado.
Cada montaña se sube en un promedio de 14 días, teniendo en cuenta la aclimatación previa, pero este equipo inició el ascenso el pasado 2 de febrero y lo concluyó el 8, tardando apenas seis días.
