Se trata de un proyecto que comenzó hace 17 años donde jóvenes y adultos con discapacidad desarrollan programas de radio y aprenden de las herramientas que brinda este mágico medio de comunicación.
Radiarte Producciones es un proyecto que comenzó hace 17 años, de la mano de Matías Nirenberg, como un espacio de capacitación y formación donde jóvenes y adultos con discapacidad pudieran desarrollar programas de radio y aprender de las herramientas que brinda este medio de comunicación. Este año, se relanza buscando ampliar sus horizontes brindando talleres y seminarios que también sumen a docentes y profesionales del área.
La propuesta es teórica práctica y los participantes adquieren herramientas y conocimientos que ponen en práctica en un estudio de radio y que ha permitido a muchos de ellos abrirse puertas en el mundo laboral.
Matías es comunicador social y recreólogo y cuenta que en Radiarte trabajan con el juego creativo y pedagógico. Además, destaca que el equipo está compuesto por dos comunicadores, una musicoterapeuta, una locutora y una psicóloga, lo que lo hace ampliamente interdisciplinario y les permite pensar propuestas junto a los demás participantes. “Cuando los jóvenes participan se convierten en productores integrales de radio, porque pasan por todos los roles, espacios, forma de transmitir una palabra, un gesto o una acción”, explica. Y remarca: “Se aborda lo social, la formación y la salud emocional”.
Radiarte cuenta con cuatro programas que se transmiten los sábados a las 12 y a las 17 de manera online por 1920live.com en “Los locos de la azotea”. Se trata de programas tipo magazine, con contenidos humorísticos, de radioteatros y otros más informativos y testimoniales. “Buscamos la autonomía discursiva, que ellos busquen su propio camino. Los podemos ayudar, pero eso le genera un vuelo especial a cada uno”, señala. “Sabemos que la radio tiene efectos terapéuticos y puede ser un vector productivo para salir a laburar”, agregó.
Para Carolina Díaz Gallardo, musicoterapeuta de Radiarte, la radio “es un cable a tierra, significa escucha”, implica trabajo grupal y “un estímulo importante para los jóvenes”.
Valen, una de las participantes, asegura que la radio la ayudó a “sentirse feliz”. “Para mí significa alegría, felicidad, voluntad. No conocía los roles de la radio y yo tenía ganas de hacer radio de conocer a los compañeros, de grabar columnas, móviles, hacer entrevistas. La radio es libre, me encanta, me siento muy contenta”, afirmó.
Augusto, tiene 31 años, empezó con el programa de Radiarte “Palabras en Conjunto” en 2012 y comenta: “Lo que me gusta es tener un espacio y este programa para nosotros es especial. Me alegra mucho y las palabras nos conectan con los oyentes y los amigos”.