Se conocieron en 1955 y tras nueve años de novios se casaron en una fiesta con 400 invitados.
María Luisa Astegnano y Jesús María Antonio se conocieron cuando ella tenía 14 años y él 16. Se vieron por primera vez en Capitán General Bernardo O’Higgins, provincia de Córdoba, allá por 1955.
Él vivía en Isla Verde y pasaba por allí únicamente para verla a ella. Se detenía ante su puerta y hablaban de cosas cotidianas. Se enamoraron al instante y a los pocos meses se pusieron de novios. Pueblo chico, familia grande y varias reglas a cumplir: los besos en la boca estaban prohibidos en público, más aún ante miradas ajenas.
Se casaron en febrero de 1964, por iglesia. A 58 años de aquella unión, Jesús recordó: “Nos sentábamos en la vereda a charlar y la mamá de María nos miraba por la ventana, hamacándose en una silla”.
La historia de ellos se dio a conocer hace más de un año a través de una serie de imágenes que compartió Barby Massei, autora de los retratos de María José y Jesús: “Hay personas que parecen haber nacido para estar juntas, y este es el caso de ellos, que no dejan de sorprenderme”, dijo la fotógrafa.
Viven juntos en Corral de Bustos y tuvieron tres hijos (Graciela, Claudia y José Luis) y siete nietos. En un nuevo contacto con TN, María y Jesús destacaron las tres claves que consideran fundamentales para que un matrimonio perdure tantos años.
Antes de revelarlos, María precisó: “Si hoy estuviese soltera me casaría nuevamente con él. Es el hombre de mi vida”.
Tres consejos para que perdure el matrimonio
Disfrutar los momentos
María indicó: “No hay matrimonio en el que no se discuta. A nosotros nos pasó y siempre nos centramos en disfrutar lo que vivíamos, en pasarla bien. Primero cuando nuestros hijos eran chiquitos. Luego, cuando crecieron, disfrutamos otras cosas, como viajar por el país. Todo solos, sin compañía”.
Jesús agregó: “Lo mejor que tenemos en la vida son los nietos. Disfrutamos los 59 años, con discusiones como dijo María, pero siempre pasándola bien. Ahora nos dedicamos a visitar a nuestros hijos y ver a nuestros nietos”.
Tener paciencia
“Si hoy tuviésemos 24 años e iniciáramos una relación, no sé si duraríamos tanto. No porque no quisiéramos, sino porque se tiene poca paciencia”, expresó María, que encontró en la tolerancia una forma de subsistir: “Nos aguantamos muchas cosas, pero siempre estuvimos al lado del otro”.
Jesús indicó: “Jamás nos insultamos ni nada por el estilo. Uno comete muchos errores en la vida, pero siempre con respeto. Antes había un culto al respeto, a los padres y los abuelos. Se respetaban todas las edades”.
Pedir disculpas
“Es una consecuencia de la paciencia. Tener mucho aguante y saber perdonar. Respetar a las parejas, portarse bien, pero si surge una discusión y alguno se equivoca, perdonar”, sentenció María.
Jesús, por su parte, coincidió en cada palabra que expresó su esposa: “Ahora ya no discutimos, pero siempre nos pedimos perdón”. Y bromeó: “En una de esas me separo en cualquier momento”.
“Vamos a tirar la casa por la ventana”
En Córdoba, provincia en la que vieron crecer a sus nietos Juliana, Agustín, Federico, Paulina, Joaquín, Lucas y Julia, la pareja anticipa que el 29 de febrero de 2024 celebrarán los 60 años de casados en una fiesta única.
“Vamos a tirar la casa por la ventana”, avisó María. Será una celebración similar a la que protagonizaron hace casi seis décadas, cuando festejaron ante más de 400 personas en “una noche imposible de igualar”.
“Siempre digo que hemos sembrado muy bien las semillas como familia para haber cosechado los nietos que tenemos”, sostuvo María.
Jesús completó: “Creo que los jóvenes son distintos a cómo éramos nosotros. Sin embargo noto que mis nietos que se quieren muchísimo, es una cosa de locos. Los veo con sus amigos, todos se quieren, se abrazan. Veo mucho futuro”.
FUENTE TN