Julio Fouquet tiene 68 años y el último tiempo su salud empeoró, pero cuando ve a su equipo recupera la vitalidad y la alegría. “Yo en la cancha soy feliz”, asegura.
Julio Fouquet tiene 68 años y hace diez años que tiene Mal de Parkinson. A pesar de no estar del todo bien le pidió a su hija Gisela que lo llevara a la cancha. Ella dudo, pero él insistió: “Yo en la cancha soy feliz”. Fueron juntos a ver a Rosario Central y un video que registra el emotivo momento se volvió viral.
“Ahí, donde el Mal de Parkinson no ataca”, escribió Gisela Fouquet en sus redes sociales, donde compartió el video de su padre alentando a su querido equipo de fútbol. Durante esos 90 minutos Julio recupera la vitalidad y en el video se lo puede ver alentando compenetrado con su pasión.
Y esa pasión por Rosario Central, además, es compartida por padre e hija, por lo que ese momento fue doblemente mágico. “Central para él es todo, lo conecta. Ahí la memoria no falla. Se concentra, no le da ataques de Parkinson durante ese rato. Cuando está en la cancha se levanta y empieza a saltar, cuando en verdad su enfermedad no se lo permite”, contó Gisela.
“La pandemia lo alejó de las canchas, pero no del fútbol. Lamentablemente se profundizó su enfermedad”, explicó. Por eso cuando Julio le pidió a Gisela que lo llevara a la cancha, ella no estuvo del todo segura. “En la cancha soy feliz”, le insistió él y fue con esa frase que la convenció.
“El fútbol es mucho más q un deporte. Mucho más. Para muchos es la única salida, es conectar con lo q fueron, es volver al pasado. La pasión, del color que sea. ES VIDA”, destacó ella.