“Bendita sea la fecha que une a todo el mundo en una conspiración de amor”
Hamilton Wright Mabi
Hace pocos días un video recorrió el mundo recogiendo asombro, adhesión y mil reacciones positivas. También nosotros en Optimism nos hicimos eco por el contenido del mensaje que la acción traía.
Eran los simpatizantes del club Betis de España, quienes en el último partido al salir el equipo al campo de juego en lugar de los aplausos arrojaban juguetes y muñecos adhiriendo así a una campaña para que en esta Navidad ningún niño se quedará sin su regalo en esta noche mágica.
No fue una acción aislada, es la reiteración de una cultura solidaria arraigada en ellos.
La Navidad tiene magia para toda la sociedad más allá de las diferentes creencias y culturas que en buena hora conviven en la sociedad.
La Navidad es mágica, trae consigo un clima de espiritualidad muy grande que todo lo cubre.
Repetimos casi automáticamente el saludo de felicidades, pero cada uno en su interior siente como esa palabra retumba poderosamente, pues es eso lo que todos buscamos anhelamos y queremos: SER FELICES.
Otro año se va dejando huellas muy profundas. Muchísimas familias han sufrido dolores inmensos con pérdidas de seres queridos a causa de la pandemia. Las penurias económicas cruzaron a toda la sociedad, la incertidumbre se impone a los proyectos y sueños, el deterioro social nos hace vivir en alerta y preocupación.
Las noticias nos engañan queriéndonos imponer que la pelea, el descrédito, la furia y el agravio son lo que debe regirnos, pero es una falsa premisa. Es una verdad para unos pocos. Estamos asistiendo a un tiempo donde el afecto y la humanidad pide a gritos su lugar predominante en nuestra manera de vivir, de relacionarnos, de crear.
Así la Navidad recobra su importancia y su lugar en la sociedad cada año. Su mensaje universal es de esperanza y es ella la que nos mueve permanente a los hombres y mujeres en este mundo. Saber que siempre es posible estar mejor, ser mejores, dignificar la vida y ser dignos de ella.
Charles Chaplin dijo una vez: “Pensamos demasiado, sentimos muy poco”. La Navidad nos da lo oportunidad para sentir en plenitud y desde allí dejar que los pensamientos fluyan, limpios sanos, positivos, destinados al bien común.
¡Que sea un hermosa Navidad!
Por Claudio Avruj
Director de Optimism
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