Trabaja con manzanas, peras, paltas y zanahorias, entre otras, dejando atónitos a sus seguidores por la belleza de sus figuras.
Comer frutas y verduras trae amplios beneficios para la salud, ya que dependiendo del tipo de alimento será el beneficio que tenga nuestro cuerpo gracias a los nutrientes y vitaminas que contienen cada una de ellas. Sin embargo inculcar el hábito puede ser difícil para algunos padres ya que los chicos se inclinan por golosinas y comida chatarra, dejando de lado el consumo de vegetales y frutos. En este sentido, en Tailandia se está desarrollando una forma de arte muy peculiar que consiste en la talla de frutas y verduras, logrando asombros resultados en cada alimento.
Además, esto no sólo será vital para incentivar al niño a comer, sino que también es útil para la gastronomía, ya que decorar platos con frutas talladas en diferentes formas aportará una dosis de originalidad a tus comidas. Es por eso que esta práctica artística ha sido replicada en otros países.
Uno de sus mejores exponentes es el chef japonés Takehiro Kishimoto, llevando a la disciplina al más alto nivel. Por lo menos así lo demuestra en su cuenta de Instagram, “@gakugakugakugakugaku1″, en donde le enseña a sus más de 250 mil seguidores ideas originales para aplicar en casa, transformando a las verduras en la estrella de cada mesa, utilizando solamente un cúter.
Las creaciones del chef
Colmándose de paciencia, inteligencia y creatividad, el japonés Takehiro Kishimoto enseña su arte a los internautas a través de la red social perteneciente a Meta mediante reels y publicaciones de fotos.
El asiático rompe con las métricas debido a que su arte es admirada por millones de personas, logrando, por ejemplo, una grulla con una zanahoria. Este trabajo muestra el profesionalismo del cocinero ya que el vegetal es pequeño y necesita cortes precisos a través de formas geométricas que terminarán de darle forma a una figura icónica de Japón.
Además del lógico esfuerzo, el chef debe trabajar a contrarreloj debido a que la oxidación de las frutas y verduras producto del aire, podrían generar un aspecto visual poco estético en el resultado final. En otra ocasión también creó el rostro de un conejo dentro de una palta, sosteniendo una delgada zanahoria, o también un hermoso rosedal trabajando sobre una enorme sandía.
“Son relativamente baratos, y son deliciosos, así que realmente no se desperdicia nada, incluso si la obra de arte no resulta como estaba planeado”, manifestó el japonés Kishimoto en una entrevista a medios locales, asegurando que los resultados, después del video o de la foto, son incorporados a la alimentación cotidiana.