Bellamente: desmitificando el concepto de la belleza

Candela Yatche es referente de la diversidad corporal. Creó la fundación Bellamente, destinada a cuidar la salud mental, física y corporal

POR ALEXANDRA BARRETO

Candela tiene 24 años, y a pesar de su corta edad es una mujer que sabe lo que quiere. Es psicóloga, autora de la novela Bellamente, y da charlas desmitificando el concepto de la belleza.

Sus planteamientos invitan a la reflexión: ¿Quién determina lo que es bello y no lo es? El siglo selfie y la distorsión corporal. Insatisfacción corporal y su impacto en la sociedad, entre otros temas.

La cuenta de Instagram de Bellamente, superó los 200.000 seguidores,  y Candela se siente complacida cuando recibe mensajes de personas que se muestran contenidas, comprendidas y con esperanza de que haya un mundo mejor referente a los cánones de la imagen.

La misión de Bellamente es inspirar a que la próxima generación, crezca libre de mandatos sociales. Nació en el 2018, sin fines de lucro, y promueve la aceptación social de la diversidad corporal, sexual y de género, por medio de la educación, investigación y la difusión.

Uno de los grandes aportes y aciertos de la autoría de Bellamente es la campaña El encierro no engorda, en oposición a las exigencias del peso que se tenía que tener en cuarentena. Mientras muchos portales fomentaban el miedo a subir de peso, acosando con videos de ejercicios extenuantes o perder peso con la dieta de moda; Candela revolucionó con los cambios de paradigma: quererse, amarse y aceptarse sin descuidar lo físico pero sin pretender obsesiones y fanatismos.

A través de redes sociales, talleres y capacitaciones, la fundación, propone un espacio de diálogo real y virtual.

La activista de diversidad corporal suele subir a las redes varios posteos a diario, entre notas, fotos y videos, generando un espacio reflexivo, mensajes alentadores, haciendo un encuentro interactivo donde los seguidores también escriben lo que sienten.

EL INICIO

Candela empezó a rodearse de aquello que más tarde sería su propósito de vida. A los 21 años conoció a muchas adolescentes con trastornos alimenticios, lo que la motivó a seguir investigando sobre el tema y decidir estudiar psicología en la UBA.

Además, hizo pasantías en el Hospital Borda en el sector de trastornos de conducta alimentaria y cursó el programa de Desórdenes Alimenticios en la Fundación La Casita.

La adolescencia es una etapa en la que hay mucha presión social por ser delgada.

Me di cuenta de esto a partir de una  experiencia cuando cursaba la secundaria, había la tradición de una fiesta de egresados en la que había que ir disfrazada con corpiño y bombacha, durante el año previo a la fiesta, muchas bajamos de peso para lucir bien. Como resultado tres compañeras empezaron a hacer tratamientos por desórdenes alimenticios, esto me llevó a estudiar, investigar y hacer prevención.

Bellamente nace en un momento en que la sociedad pide a gritos un cambio.

La fundación está dando lugar a muchos temas que no se hablaban, se sufría mucho en silencio y éste un espacio de diálogo tanto real como virtual, donde se promueve la diversidad corporal en todo sentido: de contextura física, distintos colores de piel, texturas de pelo. De a poco estamos rompiendo esquemas, militando por la ley nacional de talles, que haya diversidad en las imágenes que vemos en la publicidad, en que la sociedad se deje de poner tanto valor en el aspecto físico de las personas.

Muchos de nosotros solemos decir frases sin sentido como: “Bajaste de peso, que linda estás”.

Sí, ese término sale a partir de asociar delgadez con belleza. Para poder combatirlo hay que hacerlo con algo más sistémico y dejar de asociar que sólo las personas lindas son las que tienen determinado cuerpo y ampliar más la mirada.

Bellamente está trabajando especialmente con la mirada del otro.

Los medios de comunicación tienen un rol importante a la hora de sostener un ideal de belleza, pero las redes tienen una fuerza tremenda donde hay montón de personas que venden servicios y productos para “arreglar” el cuerpo, para lograr resultados “increíbles” en poco tiempo. Es interesante ver cómo se está construyendo desde distintos estímulos, además trabajar con la publicidad, la discriminación en el ámbito laboral, en los colegios, hay mucho para hacer, tiene que ver con tocar las áreas y que sea un cambio masivo.

¿Has tenido obstáculos en este proceso de cambiar paradigmas?

Entre los obstáculos que tuve que atravesar, y a nivel equipo cuando uno es activista, fueron un montón. Vemos cambios, hay muchas cosas por hacer, mantenerse motivado con los objetivos. Lo estamos logrando y hay gente que se suma cada vez más.

¿Qué opinas de los reinados de belleza?

Pienso que están dándose cambios, en muchas provincias no se elije la reina del carnaval. Debería cambiar la mentalidad de estos eventos porque lo único que se premia es lo estético, debería verse reflejado en los talentos, habilidades y no sólo lo físico. Habría que cambiar un poco el objetivo de los concursos.

LA NOVELA

¿Y si buscamos crear una sociedad que piense menos en cómo cambiar su cuerpo y más en cómo cambiar el mundo?

Zoe se siente infeliz e incomprendida a pesar de haber conseguido todo lo que supuestamente una chica de su edad quisiera tener: actúa en la novela más exitosa del momento, sus redes explotan de likes y el chico más lindo de la tele insiste en invitarla a salir. Pero ella, no obstante, desearía poder pasar más tiempo con sus amigas y que su mánager dejase de exponerla como un mero objeto de consumo. Y como si esto no fuera poco, sus amigas están en una carrera enfermiza por “llegar” a la fiesta de egresados. ¿Es normal que una adolescente sienta tanta presión sobre su aspecto físico? ¿Es posible desatender a la mirada ajena y dejar de fingir que todo está bien cuando tu corazón te pide hacer algo distinto?

Estas son algunas de las interrogantes que se plasman en el libro de Candela. “La novela tiene un impacto positivo, su objetivo principal es que una chica que esté insatisfecha con su cuerpo pueda verse reflejada con el personaje principal. El libro está dirigido a adolescentes, se trabajó dentro de los colegios como material de estudio”, culmina.