Camila Pacheco tiene 19 años y de chica fue sometida a un trasplante de fémur. Busca sacarles una sonrisa a los niños y niñas que padecen la misma enfermedad. “La vida me permite acompañar a las familias que están transitando el mismo camino en el que yo estuve”, expresó.
Cada año, casi 400 mil niños y niñas son diagnosticados con cáncer infantil en todo el mundo según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Muchos de ellos deben someterse a largas estadías en hospitales y centros de salud, luchando contra una enfermedad que puede ser letal. En medio de esa angustia por la que transitan los más pequeños y sus familiares, existen diversas entidades y organismos que hacen que la internación sea un poco menos dura.
También existen personas que, con un granito de arena, pueden cambiar el estado de ánimo de un paciente oncológico. Tal es el caso de Camila Pacheco, una joven mendocina de 19 años, que tuvo la sensacional idea de realizar una colecta de juguetes para alegrar a los niños internados en lugar donde ella permaneció hasta sus 15 años a causa de un tumor maligno.
“Se me ocurrió la idea de que cada persona, amigo, familiar o quien quiera colaborar, pueda aportar un juguete nuevo para que yo se los pueda llevar a mis amigos y amigas del hospital”, expresó y contó que la campaña se llama “un juguete nuevo por un corazón contento”.
Cuando era chica, Camila padeció una enfermedad llamada Sarcoma de Ewing, un tipo raro de cáncer que se produce en los huesos o en el tejido blando alrededor de ellos. Estuvo internada en el hospital Humberto Notti de Mendoza donde se sometió a una operación complicada.
“A los 7 años me diagnosticaron cáncer. Pudimos detectarlo a tiempo gracias a un dolor muy fuerte que yo sentía en la zona del Sarcoma, en el fémur. Fue un proceso bastante largo donde tuve que pasar un año de internación con quimioterapia y radioterapia”, comenzó su relato Camila.
“Fui trasplantada de fémur izquierdo, que es donde se encontraba mi tumor óseo, en el Hospital Español. Fue un proceso muy largo que cambió completamente mi vida, pero gracias a la contención de mi familia, médicos y amigos pude salir adelante y luchar por ellos. Durante ese año, cuando me encontraba en medio de una tormenta, luchando para salir adelante, conocí gente maravillosa, que me acompañaron y contuvieron durante todo el tratamiento”, relató Camila.
“Recibí el alta al cumplir los 15 años. Fue un día muy esperado y emocionante, porque significaba estar fuera de cáncer. En ese momento me sentí feliz, emocionada, pero también pensaba en los demás chicos que estaban fuera del consultorio. Sentía que los tenía que acompañar como me acompañaron a mí, ya que algunos pueden darle batallas y otros se van como angelitos. Es por eso que decidí unirme a la asociación Tras-Pasar, quienes me ayuaron durante mi tratamiento, me contuvieron y hoy están pesentes en mi vida”, contó.
“Hoy, a mis 18 años, la vida me permite acompañar a las familias que están transitando el mismo camino en el que yo estuve”, agregó emocionada.
Un juguete nuevo por un corazón contento
Camila es estudiante de psicología, fue elegida virreina de la Primavera en septiembre, y forma parte de la Asociación Tras-Pasar, una ONG sin fines de lucro radicada en Mendoza que tiene como misión ayudar a fortalecer la integridad personal de pacientes con cáncer infantil, durante el desarrollo de su tratamiento. Busca, además, mejorar la calidad de vida, tanto de los pacientes como de su entorno. En un futuro, sueña con poder ayudar a más personas escuchando y acompañando a los que más lo necesiten.
“En donde pueda ayudar, acompañar y escuchar desde la experiencia vivida, en un futuro lo podré hacer desde la Psicología, la carrera que estoy estudiando. Ahora quiero invitar a todos los me puedan ayudar. A 22 días de mi cumpleaños, se me ocurrió la idea de que cada persona, amigo, familia, pueda transformar el regalo para mi cumpleaños en un juguete nuevo. Para que yo se lo pueda llevar a mis amigos y amigas del hospital”, expresó.
“Gracias a todos los que se sumaron pude hacer dos entregas, una para el día 24 y otra para el día de Reyes Magos. Actualmente, se sigue sumando gente que quiere colaborar, por eso decidí que pueden ayudar también con desayuno para los peques. Muchos de ellos llegan sin desayunar por cuestiones de dinero o personales. Es por eso que, desde la Asociación, les brindamos con mucho amor un desayuno”, contó Camila.
“Puede ser jugos chiquitos individuales, tutucas individuales, turrones, galletitas sin chocolates. También se puede colaborar con golosinas, ya que al entrar a la isla 2 de oncología tienen que hacerse antes un análisis de sangre para ver cómo están sus plaquetas y hematocritos. Al salir de ahí, son mimados con alguna golosina”, explicó la joven.
Para colaborar con dinero para el regalo, con algún juguete, o desayunos, los interesados se pueden contactar con Camila a través de su Instagram @Camí.pacheco01. Para donar dinero pueden hacerlo a través de su alias Camipacheco12 y ella misma se encarga de comprar el presente.
Como mensaje a la sociedad, Camila reflexionó: “Siempre podemos hacer algo por el otro, no importa si es económico, sino que lo importante es que ellos sientan que no están solos, que desde afuera somos muchos los que podemos lograr que el amor traspase, cada corazón que hoy les toca estar adentro”.
FUENTE: TN