POR FERNANDA DI BENEDETTO
Desde que en marzo del 2020 se declaró la pandemia mundial, los científicos se vieron envueltos en una gran cantidad de incógnitas científicas para resolver. Muchos de ellos tuvieron que cambiar el enfoque de las investigaciones que venían realizando, e incluso empezarlas de 0.
Muchos hallazgos sorpresivos se fueron dando, algunos que marcaron un antes y un después en la humanidad, y otros que vinieron a reforzar cuestiones científicas que ya venían sucediendo. Sea como sea, gran parte de la comunidad científica determinó sus objetivos en un nuevo paradigma, y de allí nacieron, además de nuevos proyectos científicos, nuevas formas de comunicarlos.
Proyecto Vector pensó en esto, y formuló una propuesta novedosa y educativa para hacerle frente a la pandemia a través del intercambio entre el ámbito de la investigación y la sociedad mediante una revista digital de una forma dinámica, coloquial y gratuita para asegurar el acceso de todos por igual.
Conformado por dos Licenciadas y un Licenciado en Ciencias Químicas, una Licenciada y Profesora en Letras, y una Licenciada y Profesora en Ciencias Biológicas, este grupo dedica parte de su tiempo a difundir propuestas de diferentes áreas, tanto científica y tecnológica como humanística, enfocándose en las juventudes. “Nos interesa presentar a los protagonistas de este desarrollo, en especial a tesistas e investigadores jóvenes del país, que contribuyen y enriquecen nuestra sociedad”, confirman.
“Nacimos como un equipo comprometido y motivado que se esfuerza por convertirse en un referente de la comunicación científica argentina para que el conocimiento se convierta en un valor al alcance de muchos”, señalan, enfatizando en que la investigación científica es fundamental a la hora de incursionar en la planificación de la mejora de calidad de vida que trasciende generaciones.
Si nos remontamos a la historia de los descubrimientos científicos, muchos de ellos cambiaron a la humanidad para siempre, a la vez que brindaron otras perspectivas para el estudio y la investigación, como lo fueron la Penicilina, los Rayos X, la Teoría de la Evolución, entre otros. Hoy, a un año y medio de comenzada la pandemia mundial por Coronavirus, un nuevo paradigma se abrió, y con ello, la oportunidad de expandir la pasión por la ciencia.
“El conocimiento científico como patrimonio cultural puede ser disfrutado por cualquier integrante de la sociedad, en todo momento sin que sea necesario ser un/a investigador/a para ello”, afirman desde PV, en pos de desmentir la fama de compleja que suele tener la ciencia en general de la mano de los propios protagonistas de los proyectos que comparten en la revista.
Con el enfoque puesto en Argentina, no sólo las personas que no forman parte del ámbito científico pueden empaparse de ello, sino que además, investigadores no reconocidos pueden encontrar un espacio en donde compartir sus hallazgos. “En este momento miles de personas en Argentina están realizando sus tesis de grado, maestría, doctorado, trabajando en postdoctorados o comenzando sus primeros pasos como investigadores abordando temas no solo interesantísimos sino de gran relevancia social, ya sea para enfrentar una problemática ambiental, comprender y mejorar aspectos de la salud humana, o desarrollar nuevas tecnologías”, resaltan los creadores de PV.
Como equipo de trabajo, PV planea expandirse utilizando la revista como herramienta principal y como puente hacia otros territorios. “Por ejemplo, poder contribuir en la difusión de la ciencia dentro de los colegios, construyendo y elaborando material didáctico, teórico y práctico, que pueda complementarse con los contenidos académicos tradicionales”, cuentan. Además, durante agosto, el mes de las infancias, pudieron comenzar a desarrollar otra propuesta que involucra a niños y niñas: “Nos resulta de gran interés la comunicación lúdica de la ciencia, dado que es un área en la cual convergen diferentes aristas (ciencia, juegos y sociedad) y creemos que posee gran potencia para la construcción de los valores científicos y del propio conocimiento”.
Para expandirse de manera federal e inclusiva, PV espera incursionar también en podcast y audio-notas a las que cualquier persona pueda acceder. “En este sentido, podemos hacer alusión a nuestro nombre: Proyecto Vector, donde ambas palabras presentan connotaciones diversas que se pueden vincular justamente con esa diversidad en la ciencia y en la sociedad”, explicando que proyecto se refiere a proyectar, extender, mientras que vector se refiere a direccionar o propagar, aludiendo que lo que buscan a través de ello es “propagar ciencia a todas las personas y sectores de la comunidad”.