Ezra Frech tiene apenas 16 años y es uno de los atletas más jóvenes que integra la delegación de Estados Unidos en Tokio. Es gracioso, talentoso y compite al nivel de los mejores.
Ezra Frech no sólo fue una figura dentro de los Juegos Paralímpicos, sino también que es una estrella de Tik Tok. Tiene apenas 16 años y representó al equipo de Estados Unidos en las competencias de salto de altura, salto de longitud y carrera de 100 metros. Nació con una diferencia congénita en sus extremidades que resultaron en la amputación de una de sus piernas, pero en cuenta personal de Tik Tok hace bromas respecto a cómo perdió su pierna izquierda.
“Cuando era más joven, realmente no bromeaba sobre mi discapacidad… estaba bastante deprimido. Estaba en una escuela donde era el único niño con discapacidad. Tenía una mentalidad de ‘por qué yo’”, reveló. Sin embargo, a medida que creció, cambió la forma en la que se veía a sí mismo. “Me di cuenta de que nací de esta manera, también podría aprovechar al máximo mi vida y pasar un buen rato“, contó. Es así que a través del humor intenta romper con situaciones incómodas y desdramatizar diferentes situaciones. “Hago bromas para romper la tensión. Hablar de discapacidad sigue siendo un tabú”, dijo.
El deporte, su pasión
Frech ha sido un amante de los deportes desde siempre. A los 4 años tuvo su primera prótesis deportiva y desde entonces ha jugado fútbol, básquet y practicado atletismo. Actualmente es un deportista de elite y asegura que ha encontrado inspiración en atletas mayores que él con los que ha tenido la oportunidad de hablar. “Vengo a estas competiciones de atletismo y hablo con niños pequeños. Hace cinco años, yo era ese niño“, reflexiona el adolescente que vio las olimpiadas de Rio 2016 a través de la televisión y se propuso estar presente como un atleta más en las de Tokio.
Según cuenta, cuando tenía seis meses, sus padres fueron a un triatlón donde conocieron a Rudy García-Tolson, un nadador de 16 años que acababa de clasificar para sus primeros Juegos Paralímpicos. “Fue enorme para mis padres conocer a otra persona que tenía una discapacidad similar a la mía. Él era genial. Caminaba sobre dos piernas protésicas. Era el tipo más agradable. Ayudó a mostrarles a mis padres que era posible para mí ser activo y vivir una vida feliz y ‘normal’“, agregó.
Ayudar a los demás
Ahora Ezra se ha convertido en uno de esos jóvenes que inspiran a otros y junto a su familia tiene una organización sin fines de lucro que se llama Angel City Sports, donde ofrecen competencias deportivas gratuitas y clínicas para que las personas con discapacidad física del sur de California, en Estados Unidos, puedan encontrar un deporte que los motive.