La increíble historia de una adolescente china que sorprendió al mundo con sus clavados.
En la vida no hay edad para hacer lo que más te gusta. Es tan solo un número insignificante. Y Quan Hongchan, una clavadista de tan solo 14 años, sorprendió al mundo con tres clavados perfectos (de cinco) y la ansiada medalla de oro en los Juegos Olímpicos Tokio 2020. Detrás de su talento, también hay una historia de vida admirable.
Sabido es que las clavadistas chinas están muy bien entrenadas para buscar la perfección desde temprana edad. De allí que los suyos se conviertan en los momentos más shockeantes en cada edición de las Olimpíadas. Esta vez, en quien más se notó la hazaña fue en la china Quan Hongchan, que alcanzó un puntaje total de 466.20 y se quedó con el máximo reconocimiento en la categoría plataforma 10 metros femenina.
La adolescente logró la perfección con un salto de tres vueltas y media hacia adentro, y posteriormente con un parado de manos hacia atrás con dos vueltas y un giro y medio. En su último clavado, dos vueltas y media y un giro y medio hacia atrás en posición b, Quan recibió otros seis 10 por parte del jurado. El podio lo completaron la china Yuxi Chen (425.40) y la australiana Melissa Wu (371.40).
La atleta china, que cumplió 14 años el 28 de marzo pasado, recibió una ovación más que merecida tras ganar la medalla de oro en el Centro Acuático de Tokio. Pero el círculo de la emoción cerró con sus posteriores palabras. Es que Quan Hongchan dedicó la victoria a su madre, que está enferma. En tanto, se supo que su padre es un humilde granjero. “Quiero ganar suficiente dinero para mantenerla”, dijo a través de un intérprete. “Escucho a mi entrenador con mucha atención y sigo sus instrucciones con mucho cuidado”, comentó.
