El animal tiene 8 años y fue encontrado por una familia en Tupungato, Mendoza. Tiene un cuadro de desnutrición grave, entre otras patologías. Y organizaron una colecta solidaria para cubrir medicamentos.
Durazno tiene 8 años. Fue un caballo de carrera pura sangre que está al borde de la muerte. El 16 de octubre fue encontrado por una familia en un campo de Tupungato, Mendoza. El animal había sido abandonado, estaba desnutrido y no podía mantenerse en pie. Las personas que lo encontraron fueron el primer eslabón de una cadena de solidaridad que busca salvarle la vida. Por eso, una asociación inició la campaña “Todos por Durazno” pidiendo ayuda para cubrir los costos del tratamiento.
La familia que lo halló avisó a la Policía Rural que se puso en contacto con la Fiscalía de turno que ordenó su traslado al corral estatal de la zona del Valle de Uco. Pero como en ese lugar no iban a poder brindarle los cuidados necesarios, contactaron a la Asociación Pempa, en cuyas instalaciones se encuentra el animal actualmente.
A pesar de los dolores, soportó parado un viaje de más de una hora y media hasta llegar a la zona de Maipú, donde está la sede de la asociación.
Durazno pelea por su vida
Contra todos los pronósticos el caballo no se deja vencer y lucha día a día para seguir viviendo. Tiene un grado de desnutrición grave, entre otras patologías.
Yesica Valenzuela, parte del equipo de Pempa, dio detalles del estado de salud del animal. “Su estado nutricional es muy grave y su pronóstico es reservado. Además, tiene infosuras en las patas delanteras, abscesos, osteomielitis, artritis séptica y una fisura en la tercera falange que le causa infecciones. Sumado a esto, tiene úlceras en la boca y problemas renales”.
La voluntaria sospecha que para correr era inyectado constantemente y esto le habría provocado severas lesiones. La mujer no puede determinar cuánto tiempo pasó abandonado en el campo, pero sí asegura que Durazno tiene una gran resistencia al dolor.
“Las curaciones las hacemos sin anestesia ya que le provocarían la muerte. Desarrolló una alta tolerancia al dolor, teniendo en cuenta que soportó de pie un viaje de una hora y media hasta nuestras instalaciones sin ningún calmante”, explicó.
FUENTE: TN