En una charla a fondo con Optimism, el comisario inspector Daniel Enrique Pérez, director de los institutos de formación de los policías federales, contó la importancia de la educación y la formación de los uniformados en el marco de la Semana de la Policía Federal.
– En primer lugar y metiéndonos en su historia, ¿cuándo comienza su carrera policial y qué es lo que motiva a un joven a ingresar en esta profesión?
Quiero contarles que ingresé a la Policía Federal Argentina el 25 de febrero de 1984, ya hace 38 años que pertenezco a esta amada institución. Recuerdo aquel día como si fuera hoy. En esos momentos me atraía pertenecer a una fuerza policial federal, formarme como policía y aportar mi “granito de arena” en el mantenimiento de la seguridad y el orden público.
– Acaba de concluir la semana de la Policía Federal, una semana de homenajes, balance y proyección. Como responsable de las escuelas de formación, ¿cuáles son los ejes centrales hoy y cuáles las nuevas metas a perseguir?
Como uno de los responsables de la formación policial de los alumnos con que cuenta la institución, una de las funciones es aportar las herramientas necesarias para que tengamos mejores policías federales en nuestras calles, para lo cual se los insta a formarse y capacitarse en todos los aspectos inherentes a esta hermosa profesión. Con materias que les aporten los contenidos necesarios para cumplir el día de mañana cabalmente su función, con sumo respeto a los derechos humanos y de nuestra Constitución Nacional. Teniendo como metas esenciales el cumplimiento del deber en un marco de excelencia profesional.
– Usted estuvo a cargo del área de Conductas Discriminatorias y hoy está al frente de la educación con lo cual se puede ver un hilo conductor en los cargos. ¿Esto es casualidad o una consecuencia lógica de una elección o un compromiso personal con estos valores?
Antes de pertenecer a la Unidad de Investigación de Conductas Discriminatorias les cuento que fui Oficial Instructor en la Escuela de Cadetes, donde año tras año se forman los Oficiales de la Policía Federal Argentina, y allá por el año 2000 se efectivizó el pase a esa dependencia, en la cual permanecí desde el 2000 hasta el 2016, siendo jefe de la misma. En verdad no veo un hilo conductor entre un destino y el otro, sí les puedo asegurar que lo aprendido en uno me sirvió para trabajar en el otro, como por ejemplo dar charlas sobre discriminación, racismo y xenofobia en varias escuelas donde éramos invitados.
– ¿Con qué se motiva a las jóvenes generaciones para ingresar a la fuerza y qué es lo que un hombre y una mujer encuentran a lo largo de su recorrido en la Policía Federal?
Se los invita a ser protagonistas de la seguridad de todos los ciudadanos, pero para eso tienen que formarse y capacitarse de la mejor manera, el solo hecho de egresar de una escuela no es suficiente, sino que a lo largo de su trayecto como policía se les ofrece una importante oferta académica por parte del Instituto Universitario de la Policía Federal Argentina, donde pueden elegir la carrera que más les interese como abogacía, licenciatura en seguridad pública y ciudadana, carreras vinculadas a la investigación científica del delito, y a carreras que acrecientan los conocimientos en la investigación criminal.
– Nos contaría alguna situación vivida y que considera valiosa para compartir que inspire a otros.
Siempre tuve la premisa de dar lo mejor de mí en cada destino a donde me tocó desarrollar mis tareas, sin guardarme nada para mí. Tal es así que allá por el año 2004 y siendo Oficial Subalterno en la División Unidad de Investigación de Conductas Discriminatorias, formamos un equipo para dar clases en las escuelas policiales junto con el Museo del Holocausto, y les cuento que fue una experiencia fascinante, donde aprendí muchas cosas trabajando en conjunto, y esta actividad me valió una invitación para capacitarme en la Escuela Internacional para el Estudio del Holocausto, Yad Vashem, ubicada en Jerusalén, Estado de Israel. Allí conocí excelentes personas y lugares maravillosos, aprendí mucho y sigo aprendiendo día a día todo lo que fue el Holocausto/Shoá. Guardo esta experiencia como la más preciada, y el agradecimiento permanente a quienes lo hicieron posible.
– Le pido un mensaje final.
En esta Semana de la Policía Federal Argentina que acaba de transcurrir quiero hacer propicia la oportunidad para saludar a cada uno de los policías federales, estrecharlos en un gran abrazo y que sigamos trabajando con compromiso y esmero para ser cada día mejores, y a nuestra sociedad que tenga la certeza que día a día los policías federales trabajamos para ser los fieles custodios del orden público y de la seguridad ciudadana y ser cada día mejores profesionales, siempre en el marco del respeto indeclinable por los derechos humanos y la Constitución Nacional.