La gran historia de los dos marplatenses que viajan por Argentina con su auto modelo 80.
Cuando Matías Chamorro le propuso a Juan Carlos Alonso recorrer el país a bordo de un Fiat 600, éste dudó de que su amigo hablara en serio. Fue durante un asado, de manera imprevista, con un proyecto sobre la mesa que tenía como objetivo recorrer el país a bordo de un Fiat 600.
El vehículo, modelo 80 y con piezas originales, se lo había comprado Matías a su hermano hacía algunos años. La mecánica funcionaba a la perfección y solo necesitaba algunos trabajos de chapa y pintura para salir a la ruta.
El primer viaje comenzó el 9 de noviembre de 2021 desde Mar del Plata, ciudad en la que viven. Matías, de 40, padre de tres hijas, albañil, contó que ambos diseñaron un plan con un presupuesto fijo que les permitiera regresar a La Feliz el 30 de diciembre para pasar Año Nuevo con sus seres queridos.
Juan Carlos, de 59, padre de una hija, empleado en una empresa, se sumó a la aventura como acompañante y cebador oficial de mates: “Yo no manejo, nunca lo hice. Y Matías es muy celoso de su auto, así que tampoco lo presta”, contó entre risas. El trayecto inicial tuvo como destino a Ushuaia. “Queríamos llegar hasta ahí antes de pasar a Río Gallegos y transitar los 130 kilómetros que separan a la ciudad de Cabo Vírgenes, lugar en el que se encuentra el kilómetro 0 de la Ruta 40″, explicó Matías.
Tardaron ocho días en situar al Fiat 600 en ese punto inicial. Llevaban una conservadora, un bidón con combustible extra de ocho litros y medio, un maletero en el techo (solo viajaban con carpas, bolsas de dormir y ropa) y dos ruedas de auxilio que jamás utilizaron.
“El fitito va a 70 ó 75 kilómetros por hora, así que solíamos hacer alrededor de 500 kilómetros por día. Si la ruta estaba en buen estado, tardábamos una hora y media en recorrerlos 100 kilómetros. En las partes que había ripio, el mismo trayecto nos demandaba cinco horas. Teníamos que ir a 20 kilómetros por hora para no romper el auto”, detalló Matías.
El marplatense continuó: “Normalmente, parábamos cada 100 ó 150 kilómetros. Preguntábamos por los caminos, mirábamos el mapa en papel. Son viajes largos, así que salíamos bien temprano y arribábamos a los pueblos alrededor de los cuatro de la tarde. Caminábamos un rato, buscábamos dónde dormir y comprábamos para cenar. Así todos los días”.
Asado todas las noches y un objetivo cumplido
En cuanto al dinero, antes del viaje ambos recaudaron $350 mil, presupuesto que debía alcanzar para todos los gastos del viaje, incluidos la comida y el hospedaje. “Dormíamos en campings. Pero la gente es muy buena y a veces nos invitaba a almorzar o merendar, o nos dejaban dormir en sus casas”, narró Matías.
Ambos coincidieron en que la comida más importante era la cena, momento del día en el que se permitían darse un gusto extra y prender el fuego para tirar algún corte de carne a la parrilla. “Cada noche que podíamos hacíamos un asado. En algunos campings no te dejan prender el fuego, así que comprábamos la comida hecha y a dormir”, contaron.
“Hicimos la Ruta 40 completa”, dijo Matías, quien vivió su primera experiencia recorriendo el país a bordo de un vehículo. Juan Carlos ya contaba con una vivencia similar: “Con mi hermano, en un Renault 9 a gas, también salimos desde Mar del Plata y recorrimos Córdoba, San Luis, La Pampa. Hasta visitamos las Cataratas del Iguazú”.
“Somos amigos desde hace años, nos conocimos en la obra. Mi plan original era pasar a Chile y recorrer Bolivia y Perú. Quiero llegar al Machu Picchu. Pero justo vino la pandemia y no pudimos. Así que pensamos algo en nuestro país, nos acomodamos y arrancamos”, especificó Matías.
“Siempre lo pensamos con el fitito. La familia nos ayudó un montón, aunque al principio nos decían que no, que estábamos locos, que como íbamos a hacer un viaje tan largo. Nos preguntaban cómo íbamos a hacer con la diferencia de edad, pero la verdad es que nos llevamos muy bien y jamás discutimos”, indicó Juan Carlos.
“Yo hace muchos años que estoy en esta empresa y me permiten tomarme mis licencias. Matías trabaja por su cuenta y se acomoda, así que podemos hacer estos viajes”, agregó Juan Carlos, que sostuvo que la semana que viene viajarán a la localidad bonaerense de Escobar para un encuentro de Fiat 600.
Actualmente, ambos están en Palermo, en la casa de una familiar de Juan Carlos, adonde llegaron luego de transitar su segundo viaje por el país a bordo del fitito. En esta ocasión visitaron Santa Fe, Santiago del Estero, Corrientes, Formosa y Chaco. Ambos manifestaron que el próximo incluirá a San Luis y La Pampa, sitios que aún no visitaron juntos.
“Es hermoso viajar por el país, nos suceden cosas que sorprenden. Un día estábamos tomando un café en una estación de servicio y se acercó un hombre, que no conocíamos, para darnos dinero y felicitarnos. No entendemos por qué pasan esas cosas, pero no dejan de emocionarnos”, completó Juan Carlos.
FUENTE: TN