Ambos son de Utah y su madre es argentina. Los inicios fueron como un juego, pero tiempo después muchísimos usuarios comenzaron a consumirlos. Su historia.
En el verano del 2015 Juli se fue de Hurlingham por un programa de “Work and Travel” a Estados Unidos, y decidió quedarse en ese país, donde conoció a su pareja Stephen (41). Ahora la joven tiene 29 años y dos hijos que se convirtieron en “los profes” de idiomas más pequeños de las redes sociales.
Se llaman Alexander e Isabella, son mellizos y tienen cinco años. Nacieron en Utah y enternecen a todos con el contenido que graban en la cotidianidad de su casa. Por el lugar en donde viven su lengua es el inglés pero, puertas adentro, la cultura argentina dice presente.
Juli empezó a registrar con su celular el proceso de aprendizaje del español y compartió un video “pensando en que la gente se divertiría” junto a ella de las ocurrencias de los chicos. Sin embargo, la repercusión los dejó a los cuatro totalmente asombrados.
“Nunca imaginé a lo que llegan las redes, estó pasó de casualidad porque yo subí el video jugando. Siempre nos reíamos de frases que decíamos mal, o hacíamos juegos de palabras y lo que está pasando es una locura, nos re sorprendió”, contó la joven.
Los chicos “entienden que los sigue un montón de gente”, pero todavía “no comprenden la dimensión de lo que generan”. “Lo que me impacta es la cantidad de gente random que me escribe para decirme que está motivada a aprender idiomas Es decir que no solo hacemos reír a los usuarios, sino que los estamos ayudando a aprender, y a mí eso me llena el alma”, contó la mamá de los mellizos.
Algunos usuarios la critican porque consideran que expone a los menores o no les enseña bien: “Venís o querés por ejemplo, no se dicen en el español de España”. “Como mamá los protejo de esas cosas negativas que pasan en las redes. Sin agresión y con respeto a veces les respondo, pero la conexión con la mayoría de los usuarios es hermosa y lo doy importancia a eso, que es en definitiva lo que vale”, reflexionó Juli.
Cuando Alex o Isabella se confunden, la argentina siente una mezcla de ternura y nostalgia por su infancia en Hurlingham. “Cuando dicen frases como ‘no sabo’ me genera mucho amor y también orgullo porque les estoy enseñando el argentino de Buenos Aires”, dijo. En los videos, los chicos se turnan para decir en cada idioma frases típicas o palabras sueltas, y las reacciones al escucharse hablar son desopilantes. “La idea es que ellos se diviertan, grabamos cuando tienen ganas y es todo espontáneo”, aseguró Juli.
A la mamá de los mellizos le gustaría que los videos que hacen “les sirvan a las maestras de Argentina” y ayuden también a “difundir cuestiones de nuestra cultura” en Estados Unidos. “Nuestro objetivo no es dar clases a través de las redes, pero si las cuentas empiezan a monetizar, toda la plata que se genere de esto se las voy a guardar a mis hijos en el banco para pagarles la universidad que acá es carísima”, concluyó.
FUENTE: TN