POR EZEQUIEL FERNÁNDEZ
Martín Kuzniecka pasó por varios equipos del fútbol argentino, hasta que le llegó la oportunidad de continuar su carrera en Israel. Todos los detalles en esta entrevista exclusiva.
El fútbol argentino tiene privilegio y respeto en todo el mundo. Por algo tenemos futbolistas y entrenadores en todas las ligas haciendo un gran trabajo para dejar bien alto a nuestro fútbol. Y Martín Kuzniecka también aporta su granito de arena para defender nuestro patrimonio: nacido futbolísticamente en Argentinos Juniors -institución que también crio a un tal Diego Armando Maradona-, Martín pasó por varios clubes más en nuestro país y decidió continuar su carrera en Israel. Allí jugó en cuatro clubes: Hapoel Kiryat Shmona, Sektzia Ness Ziona, Bnei Eilat y Hapoel Bikat Hayarden. Cómo llegó allá, cuáles son las características del fútbol Israel y cómo es su experiencia viviendo en dicho país… ¡Todo en esta charla exclusiva!
¿En dónde iniciaste tu carrera como futbolista?
Mi carrera como futbolista la inicié en Argentinos Juniors, en infantiles. Después estuve en All Boys 4 años y después pasé a Boca Juniors. De ahí me fui a Israel, en donde estuve primero 6 meses y después me volví a Argentina.
¿Cómo fue tu llegada al fútbol de Israel?
Allá jugué 3 temporadas y llegué porque, cuando estaba en Boca, se contactaron conmigo varios representantes que buscaban argentinos que jugaban al fútbol de la colectividad, porque al nacionalizarte israelí no ocupas cupo y salen ofertas interesantes. Por medio de mi representante se dio mi llegada allá.
¿Cómo es el fútbol allá? Los hinchas, los medios… ¿Son muy fanáticos o más tranquilos?
El fútbol de Israel es muy distinto a lo que conocemos nosotros. Es tranquilo y más civilizado. Los hinchas, salvo algunos equipos, la gran mayoría tienen muy pocos. En todas las categorías tenés 3 o 4 equipos que tienen mucha gente, después es bastante pobre en ese sentido. Un partido de fútbol allá es muy tranquilo, casi ni se ven policías.
¿Cómo es ser un argentino en el extranjero?
La verdad que la gente nos quiere. Cuando escuchan que sos argentino, surge una buena onda y uno se siente querido. En los últimos años, cambió un poco la situación: se empezó a ver a Argentina como una situación parecida a la de los venezolanos extranjeros. Hizo mucho ruido la situación de Argentina actual y te preguntan mucho. Piensan que es un desastre el país. Eso siento que cambió en los últimos 5 o 6 años.
¿Tenés pensado volver a Argentina en algún momento? ¿Qué es lo que más se extraña?
La verdad es que yo sigo pensando que mi futuro está en Argentina. También los años van pasando y es todo muy dinámico… a veces se piensa una cosa y a veces otra. Pero lo que a mi me gustaría es poder establecerme acá una vez que deje el fútbol, y pensar en un futuro en Argentina, que es mi casa. Se extraña mucho el país, la familia, los amigos, a las cosas con las que uno creció. Yo amo vivir en Argentina y amo vivir en Israel, pero lo tomo como algo más circunstancial. Me gustaría que el día de mañana, cuando mejore todo en el país, asentarme y que la decisión de volver sea un poco más fácil.
¿Cómo ves tu futuro fuera del fútbol? ¿Pensás en eso?
Con respecto al día de mañana, lo pienso normalmente. Siempre fui inquieto. Hoy por hoy estoy trabajando fuera del fútbol y tengo proyectos allá relacionados al e-commerce, allá eso está muy avanzado. De todas formas el día en que deje el futbol será otra historia y algo nuevo. Pero nunca me gustó quedarme solamente con el fútbol y estoy con la cabeza puesta en eso también.
Contanos la experiencia de vivir en Israel… ¿Es muy diferente a la vida en Argentina?
La verdad es que los primeros años fueron muy diferentes. A veces es muy complicado y depende mucho de la ciudad en la que estás. En los últimos años estuve viviendo en Tel Aviv y ahí cambió todo, es una ciudad increíble y un país muy especial. Tenemos un grupo de muchísimos amigos argentinos que se terminan convirtiendo en una familia allá y es increíble. Se vive con una tranquilidad muy diferente. Yo ahora estoy de visita en Argentina y hay cosas en las que uno está pendiente que allá son cosas que no existen y de alguna manera permiten vivir mejor. Es una calidad de vida más alta. Cosas que a veces uno no se da cuenta, que lo tienen preocupado acá y en otras partes del mundo ni existen…. La verdad es una ciudad recontra alegre. De lunes a lunes hay mucho movimiento. Ahora hay mucha gente viniendo para acá, es una experiencia única y se la recomendaría a cualquiera.
Enzo es crack.